Los 3 mejores perros de caza para monterías

La caza de montería o batida es una modalidad de caza mayor en la cual los perros de caza tienen un protagonismo especial indispensable. Este tipo de cacería es practicada por un grupo de cazadores que se ayudan en la labor de perseguir y acorralar las piezas.

Es muy común que un grupo de estos cazadores se mantengan a la espera, en puestos fijos; mientras que otro grupo, denominado batidores, levantan y ahuyentan a los animales hacia los puestos en los que se encuentran los primeros.

A continuación, te presentamos los 3 mejores perros de caza para monterías por la empresa de Licencias de Caza de Castilla y León, Telelicencia.

El Mastín y sus cruces

Los mastines ligeros, característicos de Extremadura y las dos Castillas son los más buscados. Su principal característica es ser perros cazadores y valientes; los cuales, en numerosas oportunidades, sirven para el acoso en la caza. No solo eso, sino que también son buenos en los agarres; en apoyo al resto de la rehala; y ayudando al montero a jugar el lance del remate.

 

Es un tipo de can bastante completo para la montería; aunque se suele cruzar con Podenco y algunos perros de caza menor, como el Pachón Navarro y el Drahthaar o Braco Alemán de pelo duro.

 

El cruce de Mastín y Podenco es uno de los más completos para la montería; puesto que combina la ligereza del Podenco y la resistencia y coraje del Mastín; sumado a su buen olfato y capacidades de búsqueda y gran fortaleza para soportar jornadas duras sumidas en frio y agua.

 

Los cruces de Mastín y razas de caza menor dan buenos resultados en la cacería montera, puesto que cuentan con un excelente olfato; resultan incansables y también bastante valientes.

El Grifón y sabueso puros

Son perros de un muy buen olfato para rastrear, apoyo en gran y constante latido; y desempeñan un inagotable empeño en las persecuciones. Los Grifones puros no son buenos para la montería; pues suelen engañar al montero y desordenan a los perros de otras rehalas; pues su capacidad tan extrema de olfato, termina latiendo a rastros de animales que pasaron por el lugar hace mucho tiempo.

 

Su tenacidad los lleva en muchas ocasiones a continuar la caza fuera de la zona donde se iba a montear; tardando horas e incluso días en regresar; por lo cual hay que tener cuidado al llevar a estos excelentes ejemplares a montear.

 

El galgo y sus cruces

Los galgos son excelentes peros de caza para monterías. Suelen cruzarlos con el mastín para ser fuertes; aunque ligeros y rápidos si son cruzados con Podencos. Su valentía y potencial de arrojo los hace ser muy mordelones. Acometen la caza bastante de cerca, ya que son perros muy veloces.

Muchos cruces de galgos con mastín son mudos, por lo que su capacidad de caza solo es de vista; como sucede con el galgo cazando liebres.

Al montear, son un gran apoyo en la carrera junto a los otros perros; por lo que tienen facilidad alcanzando cerdos, apretándolos fuertemente y aprisionándolos hacia las posturas.

Estos son los 3 mejores perros de caza para monterías, seleccionados por su rapidez, tenacidad, capacidad de olfato y sobretodo, sus grandes ánimos para montear. ¿Qué te ha parecido?

¿Cuáles son las mejores razas de perros para cazar perdices?

Ya se tenía muchos conocimientos acerca de los pachones y perdigueros, los cuales pueden cazar de maravilla, incluso hay algunos podencos que también tienen esta habilidad, sin embargo, desde hace años atrás que varias razas de perros se han comenzado a emplear para la caza de perdiz, todas estas del tipo foráneo, a continuación vamos a hablar un poco acerca de ellas.

El pointer

Dentro de los perdiceros, siempre se busca poder encontrar una gran habilidad, y sobre todo lo que caracteriza al pointer es la belleza que tiene en sus movimientos, lleva a cabo un trabajo de búsqueda excepcional. Es perfecto en las situaciones de caza de perdices a dos tiempos, debido a que los pointer cuando se centran en serio, podrían poner una patirroja que se encuentre descuidada en las horas de la mañana, pero luego de la media jornada, entonces tendremos la oportunidad de poder disfrutar de todas sus capacidades verdaderas.

Dependiendo del avance que tiene la temporada, esta raza siempre va a más, y nos podrán brindar todo tipo de alegrías tanto al principio como también en los tiempos finales, sus muestras son muy largas, y ya llegando a los meses de diciembre podríamos decir que nuestros perros tienen muchas cazas, especialmente cuando ya tienen un vínculo con las perdices, algo que hacen intencionalmente.

El bretón

Su mayor auge fue en los años sesenta y setenta, se le consideraba como uno de los mejores perros cazadores de la época, ya que sin importar la circunstancia de la que se tratara, o la dificultad, siempre hacia una gran batalla, era muy persistente en lo que hacía en el campo, tomaba referencias más rápido que cualquier otra raza, y sobre todo se podía destacar su gran efectividad en la labor, no importa si lo hacía con maleza o al raso.

En los tiempos actuales, hemos podido notar una variación en la raza (de igual forma que como pasa con todas). Si hacemos una decisión correcta, y llegamos a obtener un bretón de los del tipo de caza, entonces no vamos a tener que pensar en ninguna otra raza, esto desde el primer día que lo veamos en acción y es algo que lo podemos asegurar completamente.

Cuando se trata del perdicero, se le considera como una raza completa con respecto a salto y a dar una buena guerra, al final nos dejara con perdices en mano. En pocas palabras, se considera como un perro ideal, especialmente para los que buscan la caza a ritmo medio.

El Braco alemán

En la actualidad, se dice que las personas que tienen la oportunidad de disponer de un braco alemán del tipo caza, han logrado conseguir un verdadero tesoro, pues estamos hablando de una raza que ha cambiado mucho si la comparamos con los perros que existían hace muchas décadas atrás, sin embargo, siempre se ha mantenido dentro de ciertos lineamientos en comparación con sus tiempos antiguos.

Tiene una mayor cantidad de ejemplares, a los cuales no se les inculca tanto el cazar a grandes velocidades, por tal motivo los canes se han vuelto muy bravos y cazan muchas perdices en la mayoría de los cazaderos que se consideran como habituales.

Se les considera bastante eficaces cuando se trata de pájaros amagados en brozas, en terronares y hasta en linderas, puesto que los bracos tienen como una de sus ventajas, el trabajar perfectamente junto al sonido de la escopeta, lo cual les ayuda a encontrar rápidamente y con facilidad a las perdices. La verdad es que se parecen muchísimo a los perros cazadores antiguos.

El Setter inglés

Aquí tenemos a una excelente raza de perro cazador, incluso se le considera con un potencial todavía más fuerte que el que nos puede dar el “Pointer actual” cuando se trata de la caza de perdices en campo.

Normalmente, los setter Ingles suelen ser perros que se centran muy bien en su objetivo, tienen una capacidad de cobertura de terreno increíble, y su velocidad para hacer la búsqueda es algo que los convierte en canes bastante productivos junto al uso de escopeta. La verdad es que si algunos perdiceros se dieran la oportunidad de poder utilizar un setter inglés, creo que se quedarían con la boca abierta.

Otra cosa que se debe de tener muy en cuenta, es que el pelaje de los Setter ingleses, no suele ser ningún problema, ya que simplemente se les corta, de la misma forma que se hace cuando se está buscando llevar a cabo la caza de perdices o codornices. El vínculo que tiene esta raza con las perdices, realmente es muy impresionante, es muy apasionado y se empeña realmente en lo que quiere lograr. Son muy perdiceros, y sobre todo pueden marcar los pájaros con mucha facilidad y a todos nos dejarían sorprendidos, ya que hacen una labor de acercamiento, y el ritmo que tienen es bastante tolerable por la persona que se dedica a ser cazador.

El Drahthaar

Si ya tenemos un Drahthaar, entonces no vamos a encontrar a otros más perdiceros, por más que nos empeñemos en querer decir que existen otras razas que lo sean, ya que esto solo nos impedirá el poder conocer realmente todas las ventajas que estos nos ofrecen, ya que son perros que siempre trabajan de una forma muy adaptable, especialmente para esas personas que andan en la búsqueda de canes trabajadores, y que sean resolutivos, esos que tienen todas sus facultades bastante sobradas.

Este es un perro muy potente, en muchas ocasiones incluso nos puede traer recuerdos como si se tratara de un braco alemán, o quizás de un grifón, sin embargo, podremos destacarle bastante su posicionamiento en el campo, ya que tiene un ritmo único en comparación a cualquier otro, se le considera bastante productivo, al punto de que el ritmo con el que comienza la temporada, es el mismo con el que la termina, algo que no cualquier perro podría lograr fácilmente, y de paso lo traslada hacia cada jornada. También trabajan de forma excelente con la escopeta.

¿Qué es la ansiedad por separación en perros y cómo evitarla?

Los perros pueden llegar a entablar una relación con sus dueños más que significativa. Estas relaciones tan intensas entre perros y dueños lo explica el hecho de que se trate de animales de manada que están acostumbrados por sus genes a pasar todo el día con compañeros. Esto mismo sirve para explicar lo que llamamos como ansiedad por separación en los perros, que es muy común que se dé cuando los perros quedan solos cuando sus dueños salen de la casa. Son momentos donde ellos la pasan muy mal, por lo que la mejor opción es evitar que suceda. A continuación te contamos qué es la ansiedad por separación en perro y cómo evitarla.

Lo esencial es primero detectar qué es lo que le causa la ansiedad a los perros, para lograr identificar si es la ansiedad por separación o no. Esto lo podemos detectar a partir de diferenciar una serie de comportamientos.

¿Qué puede estar causando la ansiedad en los perros?

Podemos notar que el can está con ansiedad por una serie de comportamientos. Si a éstos los comparamos con sus comportamientos normales, los veremos cómo extraños. Algunos de estos comportamientos pueden ser vomitar o hacer sus heces en lugares que no debería hacerlo, llorar y que no haya solución a ese llanto;  morder los muebles, etc.

Cuando a través de sus comportamientos detectamos que el perro está ansioso, ahora debemos discernir a qué se debe esta ansiedad y sobre todo debemos detectar si es o no el resultado de una afección fisiológica.

¿A qué se llama la ansiedad por separación?

La ansiedad por separación en los perros es una ansiedad que tiene su origen en la relación de los perros con sus dueños. Ésta se debe a que los dueños suelen pasar más tiempo fuera de la casa que en la misma. Por eso, este trastorno psicológico suele ser más frecuente en perros que son más dependientes, cariñosos  y mimosos, que viven dentro del hogar y suelen compartir mucho tiempo con sus dueños.

Claro está que este trastorno es sumamente frecuente en los perros que han sido abandonados o han sido víctimas de maltrato por parte de sus dueños. Cuando estos vuelven a formar parte de una familia, es común que vuelvan a experimentar estas sensaciones de abandono, lo que da lugar a la ansiedad.

Consejos para evitar la ansiedad por separación

Para liberar a los perros de esta ansiedad, es importante o más bien sería conveniente que el can  aún no esté plenamente en el centro del trastorno o al menos que sea poco el tiempo que hace que comenzó a experimentarlo.

El objetivo para evitar esta ansiedad es acostumbrar al perro para que pueda sentir que estar solo en casa por algunos momentos no está relacionado a cosas malas. Para esto debemos acudir a la herramienta de exposición a las situaciones temidas, para que pueda comprobar que nada malo pasa. Lo ideal es hacerlo desde cachorro, para que pueda tomarlo y asumirlo como parte de la normalidad.

Cuando el perro ya se encuentra en alguna de las fases de ansiedad, debemos hacer lo mismo pero de forma más delicada. De lo que se trata es de hacer salidas de unos pocos minutos y sólo de manera gradual iremos aumentando el tiempo de cada salida.

Una buena idea es dejarle un juguete al perro cuando nos vamos de casa, para que él pueda estar entretenido y calmo en los momentos en los que está solo. De esta manera se logra que el perro no esté a la expectativa del regreso de su dueño, ya que estará entretenido en su actividad.

Adoptando un segundo perro

Si hay algo que los perros suelen ser, es celosos de sus perros y cuidadores de lo que suyo es. Esto hace que una de las situaciones más difíciles que les puede tocar afrontar en la vida a un perro sea el compartir el amor de sus dueños con un nuevo integrante de la familia. El panorama suele ser aún más complejo cuando este nuevo integrante es un cachorro, que demandará más atenciones, cuidados, cariños y sobre todo, las miradas de nuestro amo y todos los demás.

Si estás pensando en llevar un cachorro a tu casa y ya tienes un perro como mascota, será necesario que tomes cartas en el asunto para lograr aminorar el momento difícil para tu antigua mascota. Para esto en lo que sigue encontrarás una serie de consejos para lograr que tu perro acepte a un cachorro.

En términos generales, de lo que se trata es de propiciar la relación entre ellos dos y nunca tenerlos alejado o cortar cualquier vínculo entre los dos. Por eso los consejos que te dejamos a continuación apuntan a que tú antiguo perro no se sienta invadido por la llegada del cachorro a la familia. El objetivo es que brindemos a los dos un trato igualitario, sin que haya diferencias y que las costumbres y el cariño que le dábamos a nuestra mascota original no cambien en nada,  para que él pueda aceptar al cachorro.

Algunos consejos a tener en cuenta

Ya sabemos que el sentido por excelencia que los perros utilizan para conocer a los demás y relacionarse con los demás es el olfato. Es por esto que en el mismo momento que el nuevo integrante llega al hogar, nosotros debemos acercarle el cachorro a nuestra antigua mascota para que él pueda olfatearlo y así “conocerlo” y entrar en relación.

Además, en las primeras semanas de llegado el cachorro a la casa, es esencial que ellos puedan tener un lugar por separado en el que coman y duerman, para evitar roces por la invasión del espacio. Es decir, de lo que se trata es que cada uno tenga su lugar, que los vuelva únicos y que en estos primeros momentos sólo compartan los lugares de esparcimiento. Esta es la mejor opción para que el perro no vea que el nuevo integrante invade su intimidad.

Sin embargo, al cabo de unas semanas, sí podemos empezar a propiciar un mayor contacto entre ellos, por lo que se recomienda que empiecen a dormir y comer en un mismo espacio. De todas maneras esta acción de juntarlos siempre se debe hacer bajo la supervisión del dueño, para saber cómo es la relación entre ellos dos, si es que todo marcha bien.

En los momentos que nos aboquemos al juego con el cachorro, no debemos dejar de lado a nuestra antigua mascota, para evitar que sienta desplazado. Lo ideal es hacer juegos en conjunto y que ambos puedan participar de todas las actividades de igual manera.

Tu relación con tu antiguo perro no debe cambiar en nada

De más está decir, que la llegada de la nueva mascota, no debe cambiar en nada la relación que teníamos anteriormente con nuestro perro, porque de esta manera no existiría manera de que éste último pueda aceptar la llegada del cachorro. En este sentido, no debemos dejar de lado las actividades que hacíamos de forma habitual con nuestro perro, porque definitivamente así se sentirá desplazado, y esto puede incidir incluso en su salud, dando lugar a una depresión. El objetivo es que podamos seguir con las rutinas a las que habíamos acostumbrado a nuestro perro, ya sean los paseos, los juegos, las actividades juntos, etc.

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